lunes, 9 de agosto de 2010

Héroes

Nos dicen que el rey, ese gran demócrata, salvó a la nación. Nos enseñan que la selección, es el héroe nacional, y que en eso no hay que entrar en disputa fraccional. Nos inculcan la admiración al superior, el respeto a sus responsabilidades que sólo su mente privilegiada puede hacer frente. Qué decir del emprendedor, lumbreras, modelo a seguir, pero sólo para los que lo puedan seguir. Y sin embargo, los problemas para sobrevivir, se excluyen de su gran gesta. Pero es una excepción, los héroes con problemas sólo salen en los libros, en la realidad, estos héroes no han de ser perturbados, ¿por qué?, son héroes, inmaculados, estatuas, baluartes, ¿de quién?…

Hablemos de los otros héroes, esos que no llevan el título colgado, esos que no son como estatuas de mármol. Del jornalero que cuenta las peonadas para pagar la luz. El joven trabajador de la informática, que ni alcanza los mil euros mensuales. El de los astilleros, que tiene que dejar de trabajar, después de dos mil cursos, le dicen: algún día te recolocaremos. ¿Qué hay del trabajador cincuentón, dejado de lado? ¿Y de los cuatro millones de parados? El inmigrante ilegal, que en el mar encuentra más peligros que en las aventuras de Ulises, para llegar a tierra y ser menospreciado por los héroes de mármol, de papel y maletín. Todos ellos, viven, sobreviven, día a día, sorteando problemas que quebrarían el cráneo de un dios. Son muchos, pero ni rastro de un halago, ni placas, ni estatuas, estudios, los justos, y no hablemos de decir que son héroes.

1 comentario:

  1. Héroe...¡Qué poco me gusta esa palabra!

    We can be heores just for one day...

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